En el Día Mundial contra las Hepatitis, aseveramos que la mejor manera de dar respuesta a esta enfermedad silenciosa es un diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Las hepatitis virales —un grupo de enfermedades infecciosas que comprende las hepatitis A, B, C, D y E son un problema de salud pública mundial: causan la muerte de cerca de 1,5 millones de personas cada año. La mayor parte de los individuos con hepatitis crónica B y C desconocen su situación, con el riesgo de transmitir la enfermedad y desarrollar cirrosis o cáncer. Sin embargo estas infecciones se pueden prevenir.
Durante la Asamblea Mundial de la Salud de 2014, 194 gobiernos suscribieron una resolución destinada a promover la acción mundial para prevenir, diagnosticar y tratar la hepatitis viral.
Si bien hay un camino recorrido en nuestra región con respecto a la prevención de las Hepatitis, queda mucho trabajo por delante. Alrededor de las Hepatitis circulan mitos e información errónea, consecuencia de la falta de información. Por tanto es preciso trabajar en esta línea profundizando nuestro trabajo de comunicación/educación no solo para la población en general sino también para los equipos de salud, responsables de la atención.
Es fundamental que los años venideros nos encuentren trabajando en la elaboración de nuevos estudios que analicen las barreras subjetivas, uno de los determinantes que evitan que las personas accedan a pruebas tempranas. Estos insumos facilitarán pensar estrategias para llegar a la población con información clara sobre las vías de transmisión, formas de prevención y acceso a diagnósticos. Como también es fundamental profundizar en las barreras materiales que dificultan la atención, vinculadas a los sistemas de salud, a la atención y a los modos de dar respuesta de los equipos de salud.
Miembros del Grupo de Cooperación Técnica Horizontal