
90-90-90: Un ambicioso objetivo de tratamiento para contribuir al fin de la epidemia de sida
Mientras que los anteriores objetivos en materia de sida buscaban conseguir un incremento gradual en la respuesta, la meta después de 2015 es nada menos que el fin de la epidemia de sida para el año 2030.
En diciembre de 2013, la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA recurrió a ONUSIDA a fin de respaldar los esfuerzos nacionales y regionales para establecer objetivos nuevos en materia de tratamiento del VIH después del 2015.
A modo de respuesta, las partes interesadas han llevado a cabo una serie de consultas sobre nuevos objetivos en todas las regiones del mundo. A escala mundial, las partes interesadas se han reunido en negociaciones temáticas sobre sociedad civil, medicina de laboratorio, tratamiento antirretroviral pediátrico, adolescentes y otros asuntos clave.
Es por ello que un fuerte impulso está llevando a reescribir el tratamiento del VIH y a considerar un objetivo final ambicioso, pero a la vez alcanzable:
- Que en 2020 el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al virus.
- Que en 2020 el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretroviral continuada.
- Que en 2020 el 90% de las personas que reciben terapia antirretroviral tengan supresión viral.
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE: Agenda de desarrollo posterior a 2015
En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible, que se llevó a cabo en septiembre de 2015, los Estados Miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.
Los ODS, también conocidos como Objetivos Mundiales, se basan en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ocho objetivos contra la pobreza que el mundo se comprometió a alcanzar en 2015. Los ODM, adoptados en 2000, apuntan a una serie de áreas como la reducción de la pobreza, el hambre, las enfermedades, la desigualdad de género y el acceso al agua y saneamiento. Se han hecho enormes progresos en los ODM, lo que muestra el valor de una agenda unificadora apoyada por metas y objetivos. A pesar de este éxito, la indignidad de la pobreza no se ha terminado para todos.
En el ODS 3, se establece poner fin a las epidemias del sida, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles para 2030.
Los nuevos objetivos mundiales y la agenda para el desarrollo sostenible van mucho más allá de los ODM, abordando las causas fundamentales de la pobreza y la necesidad universal de desarrollo que funcione para todas las personas.
OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
Durante la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio celebrada en septiembre de 2010, los líderes del mundo establecieron objetivos y metas para liberar a la humanidad de la pobreza extrema, del hambre, del analfabetismo y de las enfermedades.
Así, acordaron un plan de acción en el que se describe lo que se requiere para alcanzar los objetivos de cara al año 2015. Desde que fueron aprobados, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) han promovido la toma de conciencia y han generado una visión más amplia, que sigue siendo el marco de referencia global de las actividades de desarrollo de las Naciones Unidas.
En su objetivo 6, se establece la necesidad de responder al VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades. En el informe 2012 de Naciones Unidas sobre los avances hacia los ODM se presentó como un aspecto destacado el aumento del acceso al tratamiento para personas con VIH en todas las regiones.
ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS DEDICADA AL VIH/SIDA (UNGASS)
En junio de 2001, diferentes jefes de Estado y representantes de gobierno se reunieron durante el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al VIH y al sida. En la reunión se reconoció que la epidemia había provocado gran cantidad de muertes y sufrimiento en todo el mundo. Este periodo extraordinario de sesiones también sirvió para recordar al mundo que todavía había esperanza. Las comunidades y los países, con la voluntad y los recursos necesarios, pueden cambiar el curso de la epidemia.
Durante el periodo de sesiones, los jefes de Estado y representantes de gobierno aprobaron la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida. La declaración presenta una serie de objetivos nacionales y acciones mundiales para revertir la epidemia. Los Estados Miembros deben enviar cada dos años informes de sus progresos nacionales a la Secretaría de ONUSIDA.
DECLARACIÓN DE PARÍS SOBRE LA EFICACIA DE LA AYUDA AL DESARROLLO
En junio de 2001, diferentes jefes de Estado y representantes de gobierno se reunieron durante el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al VIH y al sida. En la reunión se reconoció que la epidemia había provocado gran cantidad de muertes y sufrimiento en todo el mundo. Este periodo extraordinario de sesiones también sirvió para recordar al mundo que todavía había esperanza. Las comunidades y los países, con la voluntad y los recursos necesarios, pueden cambiar el curso de la epidemia.
Durante el periodo de sesiones, los jefes de Estado y representantes de gobierno aprobaron la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida. La declaración presenta una serie de objetivos nacionales y acciones mundiales para revertir la epidemia. Los Estados Miembros deben enviar cada dos años informes de sus progresos nacionales a la Secretaría de ONUSIDA.