Mientras en Estados Unidos el medicamento daraprim aumentó de 13,50 dólares a 750 por decisión unilateral del único laboratorio productor en aquel país, en la región sur del continente se están discutiendo nuevas estrategias para garantizar el acceso a precios justos de medicamentos costosos.
Los Ministros de Salud de los países miembros del MERCOSUR y la UNASUR acordaron la creación de un comité para la negociación conjunta de precios de medicamentos, en especial los de alto costo. La medida será una herramienta para abaratar los precios que pagan los Estados a la industria farmacéutica y garantizará el acceso a la población a estos productos a precios accesibles.
Ana Isabel Nieto, presidenta del GCTH remarcó la importancia de las negociaciones conjuntas, que implican coordinación y cooperación “porque pueden permitir mejores precios para la región y como resultado mayor cobertura para las personas con VIH. En Centroamérica, el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA) tiene ya una experiencia exitosa en la negociación conjunta de medicamentos, lo que ha permitido ahorrar millones de dólares a la región. Se está en el proceso de incluir en el listado de la negociación a los medicamentos antirretrovirales con lo que se espera facilitar la adquisición de los mismos a precios más bajos”.
Según sus promotores, el comité tendrá la función de aprobar una lista de medicamentos de alto costo de interés común, cuantificar la demanda y negociar los precios con los fabricantes de medicamentos para los mecanismos de adquisición de la Organización Panamericana de la Salud, encargada de la contratación final.
El mecanismo comenzará a funcionar en una primera ronda para gestionar la compra de tres medicamentos para tratar la Hepatitis C y otro para tratar el VIH. En una segunda etapa se avanzará en una negociación conjunta para la compra de medicamentos utilizados para el tratamiento de enfermedades oncológicas, reumatológicas y el VIH.