La red estuvo presente en la consulta mundial a poblaciones clave, organizada por ONUSIDA, cuyo objetivo fue identificar obstáculos y soluciones para alcanzar la meta 90-90-90.
Para aportar la voz y el conocimiento de las trabajadoras sexuales en la respuesta al VIH, la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex) participó en Ginebra de la consulta.
La iniciativa 90-90-90 consiste en que para el año 2020 el 90% de las personas que viven con el VIH conozca que tiene el virus, que el 90% de las personas diagnosticadas reciban tratamiento antirretroviral y que el 90% de las personas que lo reciben logre un nivel de virus indetectable.
Elena Reynaga, Secretaria Ejecutiva de la RedTraSex, planteó que el principal obstáculo para obtener una respuesta de éxito frente a la epidemia que identifican desde la red es la falta de regulación sobre su actividad. “Para luchar contra el VIH necesitamos que nos reconozcan más derechos y disminuyan la violencia hacia nosotras. Si los países regulan el trabajo sexual y generan condiciones dignas para su ejercicio, la vulnerabilidad hacia el VIH entre nosotras disminuirá”, explicó.
Con una prevalencia del VIH en la región que oscila entre 0,6 y 5 %, desde la red creen que la mejor forma de detener la transmisión del virus es tener una perspectiva de salud integral (física y psíquica) y consolidar el empoderamiento de las trabajadoras sexuales para que la prevención no sólo sea repartir condones sino también reconocerlas como sujetas de derecho.
Reynaga manifestó cierta preocupación al finalizar el encuentro, argumentando la ausencia de apoyos políticos sólidos y la falta de claridad con respecto al financiamiento de los programas en poblaciones clave. “La iniciativa es buena. Sin embargo, Naciones Unidas vuelve a depositar la responsabilidad en la sociedad civil, una sociedad civil en una región donde la cooperación internacional está fuera. Vemos con buenos ojos que a las organizaciones de la sociedad civil nos llamaron y tuvieron en cuenta, pero para poder llegar a las metas, los gobiernos –y no sólo los jefes de programa- deberían asumir compromisos políticos”.
En cuanto a las mejores prácticas propuestas en el encuentro, Reynaga explicó que muchas de las propuestas que se presentaron para superar las barreras de servicios, no son efectivas para todas las regiones. “A veces se proponen cosas como innovadoras pero hay muchas cosas que la sociedad civil latinoamericana ha hecho con pocos recursos. Las clínicas amigables pueden ser novedosas para África, pero no tanto en Sudamérica donde la salud es gratuita y accesible”, aseguró la Secretaria Ejecutiva de la RedTraSex.
Con el fin de profundizar la discusión y el trabajo frente al VIH en la región latinoamericana, representantes de la sociedad civil distribuyeron el posicionamiento elaborado durante el “Primer Foro Latinoamericano y del Caribe Sobre el Continuo de Atención del VIH” realizado en México 2014: “Llamado a la acción”. Un documento que da cuenta de progresos, brechas y propuestas en la respuesta al VIH y que sirve de marco de referencia para monitorear y evaluar los avances en el camino para alcanzar la meta 90-90-90.
Cabe remarcar que en el transcurso del 2015, continuarán las consultas por parte de ONUSIDA dentro de la región de América Latina con el fin de seguir identificando obstáculos y soluciones para proporcionar los elementos para la construcción de una agenda de acción mundial.
Créditos de la foto: Corresponsales Clave