El lunes 15 de julio, la Oficina Regional de ONUSIDA para América Latina presentó, a través del canal virtual livestream, la Iniciativa Global de Tratamiento 2015 del que participaron diferentes expertos en la temática desde la Ciudad de Panamá (Panama), Washington DC (USA), Buenos Aires (Argentina) y Ciudad de Guatemala (Guatemala). Esta propuesta fue lanzada a nivel global el pasado sábado 13 de julio en Abuja, Nigeria, por el Director Ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé.
En vivo para toda la comunidad latinoamericana y del caribe, se realizó el evento virtual para presentar el nuevo marco que ofrece ONUSIDA a los países y los socios, en estrategias innovadoras para aumentar el número de personas con acceso a pruebas y tratamiento del VIH.
Cesar Núñez, Director de Onusida para América Latina, fue el encargado de presentar las acciones conducentes a contar con 15 millones de personas en tratamiento para el 2015. En su presentación comenzó haciendo referencia a las nuevas guías lanzadas en la reunión de la Sociedad Internacional del Sida hace dos semanas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que promueven el uso del tratamiento antirretroviral (tarv) para beneficios comunitarios, recomendando que se comience con un recuento de linfocitos cd4 por debajo de 500 células. “Hay una invitación pues a comenzar mucho más temprano el tratamiento y por lo tanto ésta directriz determina que ahora mismo 26 millones de personas requieren de terapia en el mundo.”
El tratamiento 2015 de Onusida se construye sobre guías internacionales y nacionales ya existentes y propone una nueva manera de pensar el testeo. En este sentido refiere a la necesidad de crear una mayor demanda que según Núñez “debe ser liderada por personas que viven con VIH, por las poblaciones clave y sostenidas por la sociedad civil y la respuesta nacional”. Esto propone una reconceptualización de la prueba de VIH, del involucramiento de la comunidad en el sentido de un abordaje más activo y la intensificación de la educación sobre los beneficios del tratamiento temprano. El segundo componente tiene que ver con la movilización de recursos a través de la inversión: “se trata de cómo mejorar la eficacia y eficiencia del gasto, ya que muchos países cursan una crisis financiera y desde esa perspectiva debemos dar una respuesta adecuada”. Para finalizar, el tercer punto supone asegurar que se incremente la oferta del tratamiento a través de políticas. “Es necesario dirigir los esfuerzos hacia las poblaciones clave y no olvidar la importancia de la trasmisión vertical que en América Latina debiera ser una meta alcanzable con toda claridad en 2015”- concluyó Núñez para dar paso al siguiente expositor.
Rafael Mazin de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), fue muy optimista con su análisis sobre la posibilidad de llegar a alcanzar esta nueva meta que propone ONUSIDA: “No quiero sonar como un comentarista de deportes, pero la realidad es que a pesar de muchas visiones negativas para las américas, nosotros hemos alcanzando las metas, y tenemos todo a favor para conseguir lograr esta nueva”- dijo- aunque fue categórico en que no bastará con asegurar la cobertura de 15 millones, sino que además será necesario lograr que las personas que han alcanzado acceso con esta iniciativa tengan menores indicadores inmunológicos y virales para que sus pronósticos en términos de calidad de vida sean altos y prolongados. “Yo creo que un elemento clave en la iniciativa es que la oferta no podemos pensarla en el vacío, sino que es necesario encontrar mecanismos para que vaya acompañada de una gran demanda.” Mazin hizo especial énfasis en la necesidad de luchar contra la coerción y la presión para el tratamiento. “Las personas tienen que requerirlo y consentir a realizarlo porque están convencidas de que tiene bondades”.
Por su parte el Presidente del Grupo de Cooperación Técnica Horizontal (GCTH), el Dr Carlos Falistocco puso en perspectiva la situación de la región. “Entre el cuarenta y el cincuenta por ciento de las personas que están infectadas en nuestros países aún lo desconocen. Nuestro primer gran desafío es cómo llegamos a diagnosticar a todas estas personas. Cerca de un treinta por ciento se diagnostican muy tardíamente, cuando ya empiezan a desarrollar enfermedades oportunistas”. Al tiempo que expresó la necesidad de pensar cómo trabajar en el acceso a un diagnóstico oportuno, incrementar el acceso a los servicios de salud y lograr tratamientos de calidad. “Como ha dicho Rafael, no alcanza con contar, nuestra meta es lograr todo esto pero con calidad: tenemos que simplificar cada vez mas las pruebas, utilizar test rápidos, acercarlos a la comunidad sacarlos del laboratorio central pero que la realización deben asegurar la calidad del diagnóstico. Lo mismo que los tratamientos.”
Luego hizo referencia al reciente relevamiento de precios de medicamentos que generó el GCTH para la región, con el fin de brindar herramientas a los países para negociar los costos a nivel local y poder incrementar la cantidad de pacientes en tratamiento. Además, comentó que el Grupo está representando actualmente a Fondo Global: “queremos poder tener una voz que lleve las necesidades de la región al seno del Fondo Global y trabajar con cada uno de los países en función de sus necesidades para lograr transiciones y dar respuestas”. Además enfatizó el rol de la sociedad civil en las estrategias y comentó que GCTH está integrado no sólo por los Programas Nacionales de VIH sino por redes regionales que le “dan cuerpo” a las políticas. «Creo que finalmente nos hemos sentado a trabajar en conjunto las agencias internacionales, la sociedad civil y los Estados, en función de una respuesta clara. Este es una de los mejores momentos que estamos viviendo. Tenemos la oportunidad de llegar a 15 millones de personas bajo tratamiento y brindar una respuesta contundente al tema de la epidemia, podemos lograrlo ahora»- dijo para finalizar.
La presentación continuó con Alma de León, representante de la oficina para América Latina y El Caribe de la Coalición Internacional de Preparación para el Tratamiento (ITPC- LatCa). Desde Guatemala dijo que “la respuesta del sida ha demostrado que la participación de la comunidad y de la sociedad civil es crucial” enfatizando la importancia de que las personas que viven con VIH participen en los espacios de toma de decisiones. Además sostuvo que ésta es una oportunidad histórica de ampliar el acceso, ya que “garantizará la alta calidad y la adaptación a las necesidades específicas” y que “ITPC se une a la disposición de aunar esfuerzos para que esta iniciativa sea una piedra angular en la respuesta al VIH”.
Por último, Carlos Florentino de la Red de Jóvenes Positivos expresó que “los jóvenes podemos ayudar en la estrategia promoviendo el respeto irrestricto de los derechos humanos, entre ellos los sexuales y reproductivos.” Entre otras cosas, resaltó la necesidad de generar consultorios amigables que respeten la diversidad sexual. “Necesitamos que se respeten nuestros derechos básicos. El del primer trabajo, por ejemplo, es muy importante” y subrayó la importancia de generar estrategias contra análisis preocupacionales estigmatizantes. Además dijo que es necesario fomentar las estrategias comunitarias y que “sin la ayuda fundamental de las personas que viven con VIH y su injerencia en las poblaciones claves no podremos hacerlo”.