En el mes de marzo la Coalición y Campaña «Las Mujeres NO Esperamos. Acabemos la Violencia contra las Mujeres y el VIH/SIDA. YA!», presentó un relevamiento realizado en 5 países de la región LAC donde se analiza la incorporación en los servicios y programas nacionales de VIH, de acciones que busquen erradicar la violencia contra las mujeres.
El informe se realizó gracias al apoyo de ONU Mujeres en Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Uruguay. Para llevar a cabo el relevamiento, las organizaciones coordinadoras (GESTOS, FEIM, Fundación María Fortaleza, Centro Flora Tristán y MYSU) convocaron a grupos y redes nacionales representantes de diversos sectores e indagaron acerca de políticas, servicios e investigaciones sobre la violencia contra las mujeres y el VIH.
El estudio esbozó un panorama de las necesidades comunes en los países para proveer respuestas eficaces a las problemáticas del VIH y la violencia contra las mujeres (VCM), a través del diseño e implementación de políticas públicas intersectoriales, participativas, y con financiamientos suficientes que trabajen de forma articulada estas temáticas.
La campaña y el estudio se enmarcan en el plan de acción elaborado en el 2010 por ONUSIDA «La Agenda para la acción acelerada de los países para abordar la problemática de las mujeres, las niñas, la igualdad de género y el VIH», con la finalidad de incorporar la problemática de género así como la VCM en los planes nacionales de respuesta al VIH.
El informe da cuenta de la estrecha vinculación entre violencia de género hacia las mujeres y su mayor vulnerabilidad frente al VIH. Un dato llamativo que surge del informe es la feminización del VIH en los 5 países analizados, acompañado de un incremento de casos de violencia contra las mujeres.
Otros hallazgos comunes a todos los países fueron: la marcada desarticulación entre los servicios de VIH y los de atención en casos de violencia; una preocupante ausencia de estadísticas oficiales que den cuenta de la vinculación entre la violencia contra las mujeres y el VIH; obstáculos en la difusión e implementación de leyes y protocolos en casos de violencia de género contra las mujeres; falta de capacitación en el personal de los programas de VIH y VCM; ausencia en los servicios de salud de un abordaje que contemple la diversidad de las mujeres; campañas que no incluyen mensajes específicos para las mujeres y niñas y una escasa participación de las mujeres en el diseño de políticas públicas del VIH y de la VCM.
Frente a este escenario, el documento incorpora recomendaciones para los gobiernos para brindar una respuesta integral y eficaz a ambas epidemias. Entre las propuestas se destacan: el diseño de políticas intersectoriales; la inclusión de organizaciones de mujeres en la creación de políticas; la incorporación de asesoramiento sobre VHI en los servicios de atención de VCM y la detección de situaciones de violencia en los servicios de VIH; el garantizar la efectiva implementación de los Protocolos de atención a mujeres víctimas de violencia; la puesta en marcha de campañas que den cuenta de los vínculos del VIH y la VCM y la capacitación del personal de salud, justicia y seguridad en materia de género, violencia y VIH.
La violencia de género hacia las mujeres afecta, entre otros, su derecho a la salud y en materia de VIH se evidencia por ejemplo, en la dificultad para acceder a la información necesaria para la prevención, la imposibilidad de negociación con su pareja sobre uso del preservativo y el escaso acceso al servicio de pruebas para la detección oportuna del VIH.
Por ello es fundamental que se profundicen este tipo de trabajos dirigidos a lograr que las mujeres vivan libres de violencia y ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos si se busca dar una efectiva respuesta al VIH.
Fuente: Laccasso