Durante el mes de agosto tuvo lugar en Brasil el Segundo Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención: «Mejorar la prevención combinada del VIH para fortalecer el continuo de la prevención y la atención».
El encuentro contó con más de 150 asistentes, entre representantes de Programas Nacionales de VIH/sida; miembros de la comunidad científica y proveedores de servicios; personas con VIH, poblaciones clave y organizaciones de la sociedad civil y organismos de cooperación técnica.
El Segundo Foro, fue organizado por el Departamento de ITS, Sida y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de Brasil, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), ONUSIDA, la Asociación Internacional de Proveedores de Atención en Sida (IAPAC), el Ministerio de Salud de Brasil, el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal (GCTH), la AIDS Healthcare Foundation (AHF), el Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
A partir de la exitosa experiencia del primer Foro en la Ciudad de México en 2014, este segundo Foro ofreció un espacio para compartir información sobre los avances logrados hacia las metas “90-90-90” y las necesidades insatisfechas del Llamado a la Acción de 2014, así como nuevos datos científicos para la prevención combinada del VIH. Finalmente, se debatieron nuevas metas de prevención para detener la transmisión del VIH para el 2020 -alineadas con la propuesta de la Acción Acelerada (Fast Track) de ONUSIDA- con el fin de facilitar la definitiva eliminación propuesta para el 2030.
Entre las deudas pendientes del Primer Llamado se remarcaron falencias para acceder a diagnósticos y tratamientos de manera temprano de las personas viviendo con VIH. Frente a lo que se propuso fortalecer acciones de prevención primaria focalizadas en poblaciones en mayor riesgo.
En este sentido se redactó un Segundo Llamado a la Acción que focaliza en algunos ejes como: generar acciones de prevención combinada dentro del marco de una atención integral de la salud; una mayor articulación multisectorial; la reducción del estigma y la discriminación vinculados con el VIH/sida; destinar presupuestos necesarios por parte de los gobiernos, la cooperación internacional, organismos de financiamiento y a través de la búsqueda de otras fuentes de recursos sostenibles, como así también la necesidad de garantizar precios justos y accesibles de medicamentos.
Ha habido grandes avances sin embargo queda mucho por corregir para alcanzar las metas propuestas para el año 2020. Sin una real cooperación horizontal entre países será difícil pensar en alcanzar un mayor y sostenible impacto regional en el control de la epidemia del VIH.