En esta nueva conmemoración por el Día Mundial del Sida, desde el GCTH queremos llamar la atención sobre la importancia de que programas nacionales, redes comunitarias y organizaciones de la sociedad civil en su conjunto, profundicemos nuestro trabajo en pos de alcanzar el acceso a testeo de VIH y tratamiento para todos y todas.
La salud es un derecho natural al cual deben acceder los seres humanos en forma efectiva, igualitaria y no discriminatoria. En este sentido todas las personas tienen derecho a realizarse el examen de detección del VIH para saber si han adquirido el virus e iniciar tempranamente los controles de salud necesarios.
Desde los programas nacionales que integran el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal se asume la responsabilidad de garantizar que la mayor cantidad posible de personas se realice el test de VIH, de manera gratuita, confidencial, voluntaria, contando con la información necesaria, con acceso a tratamientos médicos, en igualdad de oportunidades, para que puedan disfrutar del más alto nivel de salud y gocen de una buena calidad de vida.
Por su parte las redes de la sociedad civil que conforman el GCTH, trabajan cada día como garantes del cumplimiento de los derechos de la población, contra la discriminación, la exclusión y el maltrato, barreras que impiden el acceso a la salud y el bienestar de las personas.
En búsqueda de nuevas oportunidades
Tradicionalmente la realización del testeo para VIH estuvo marcado por la iniciativa personal, es decir por el interés de cada persona en realizarse o no el estudio. Afortunadamente luego de varios años de haberse ampliado el acceso a tratamientos de alta eficacia y seguridad, comienza a cuestionarse la perspectiva tradicional para ser reemplazada por otro enfoque que consiste en que el ofrecimiento del testeo parta desde los servicios de salud.
Desde esta nueva modalidad se considera que el ofrecimiento es una estrategia costo-efectiva, ya que el acceso al test permitiría intervenciones más eficaces y oportunas, que redundarían en la mejora de la condición de salud tanto individual, como colectiva.
Para que esta estrategia sea eficaz debemos seguir trabajando en la reducción del estigma y de la vulnerabilidad de los grupos afectados, así como en favor de la confianza en los sistemas de salud y para que los equipos de salud brinden información adecuada en los espacios de consejería pre-test.
El sida no es sólo un problema de salud, es un problema social que impacta sobre todos los aspectos de la vida del individuo y sobre las posibilidades de desarrollo propias y de la sociedad en su conjunto, por lo que requiere de un abordaje integral. En este sentido desde el GCTH nos proponemos seguir trabajando para que se respeten los derechos de la población, garantizando un abordaje integral y buscando la equidad en el acceso al derecho a la salud.