Las trabajadoras sexuales reunidas en la RedTraSex profundizan su trabajo en la lucha contra el estigma, la discriminación y la violencia de las que son blanco y que afecta, entre otros derechos, el acceso a la salud.
Con un trabajo de 17 años en quince países de la región, desde la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales (RedTraSex) sostienen que el enfoque de prevención primaria tuvo y tiene un efecto positivo en la epidemia con una reducción en la prevalencia de VIH entre trabajadoras sexuales en América Latina y el Caribe; pero al mismo tiempo explican que esos logros son insuficientes para alcanzar una reducción sostenida de la prevalencia del VIH en esta población.
Basándose en la propia experiencia y con diversos informes de Naciones Unidas (1) que las avalan, desde la RedTraSex sostienen que el estigma y la discriminación hacia las trabajadoras sexuales afecta su acceso a la salud y que numerosas políticas en lugar de proteger sus derechos, aumentan su vulnerabilidad con un impacto perjudicial en la respuesta al VIH.
Desde la red promueven la regulación del trabajo sexual como una de las políticas de reconocimiento de sus derechos y como la mejor forma de prevención del VIH en las trabajadoras sexuales. Argumentan que el reconocimiento del trabajo sexual ayudaría a evitar, al menos, un tercio de las infecciones entre las trabajadoras sexuales y sus clientes en la próxima década gracias a la influencia positiva de ambientes de trabajo más seguros.
En primera persona
Sobre estos temas conversamos con Elena Reynaga, Secretaria Ejecutiva de RedTraSex, quien nos contó sobre los avances y dificultades a los que se enfrentan en la región en el trabajo que realizan por los derechos de las mujeres que ejercen el trabajo sexual.
GCTH: -Desde la red se sostiene que para las trabajadoras sexuales la prevención no debe estar basada sólo en el trabajo entre pares, ¿cuáles son esas otras estrategias que proponen desde la red?
Elena Reynaga (ER): –El trabajo entre pares ayudó a bajar la prevalencia en los países y eso está bárbaro, pero si no logramos tener leyes que nos den todos los derechos, no solo que me den condón, me hagan la prueba y me den una libreta sanitaria, en 10 años vamos a volver a estar en lo mismo. La manera de bajar el piso es avanzar en temas de derechos laborales, de no criminalizar el trabajo sexual, trabajar por otros derechos como la vivienda.
GCTH: -Desde la red han logrado dos estudios muy importantes para el movimiento, ¿qué puertas se abrieron con estos documentos escritos en primera persona?
(ER): -Estamos convencidas de que tenemos que formar a las líderes para incidir en políticas públicas y para eso fueron muy importante los estudios sobre la incidencia y la participación política de las mujeres trabajadoras sexuales y la investigación sobre estigma y discriminación en los servicios de salud a las mujeres trabajadoras sexuales.
Que hoy nuestra organización nacional de Bolivia, ONAEM, haya firmado con el gabinete de gobierno para trabajar contra al trata, pero diferenciando lo que es la trata del trabajo sexual (2) me parece que es un avance. O que las compañeras de Fundación Margen de Chile tengan reuniones con la Ministra de Trabajo y estén avanzando con una ley para el reconocimiento del trabajo sexual, nos pone muy felices.
En Argentina logramos que ONUSIDA nacional solvente los gastos de foros provinciales donde las compañeras de AMMAR van a cada región a trabajar con los equipos de salud para presentar los resultados del estudio y sensibilizar a los profesionales y esto en articulación con los Jefes de Programa de las provincias.
GCTH: -Con todo este trabajo, ¿sigue habiendo dificultades para que los derechos de las trabajadoras sexuales sean respetados?
ER: –Tenemos un problema nuevo que es la Ley de Trata, en los procedimientos se abusa de nuestras compañeras y se las clandestiniza aún más. Hoy tenemos nuevos problemas, a parte de tener códigos contravencionales que criminalizan nuestro trabajo, tenemos policía violenta, por eso tenemos un proyecto con COPRECOS.
Con el apoyo de ONUSIDA de Panamá, firmamos un acuerdo con COPRECOS Regional para hacer mesas de trabajo en cada país. El objetivo es que las mesas estén integradas, como ya sucede en Panamá, por la policía nacional, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Salud y las compañeras de la REDLACTRANS. Trabajar con la policía, sensibilizarlos es de una innovación impresionante y es revolucionario. Porque así mientras logro la ley de reconocimiento del trabajo sexual, trabajo el mayor problema que tenemos las trabajadoras sexuales, las trans y las poblaciones vulnerables: la violencia policial.
GCTH: -¿Cómo creen que el trabajo con los Programas de sida de los países puede colaborar con el trabajo de la red?
ER: –Es un deber de los Ministerios de Salud de cada país trabajar directamente con las poblaciones y no con los que dicen representarnos. Las organizaciones que dicen representarnos, si mañana hay plata para trabajar con, por ejemplo niños en situación de calle, se van a trabajar ese tema.
Ya demostramos que es muy rico trabajar directamente con nosotras, porque el funcionario, mientras cumple con sus funciones, nosotras estamos en la calle con las compañeras. En todos los países donde logramos un buen trabajo de articulación, la prevalencia de VIH en trabajadoras sexuales, también es más baja. Por ejemplo en el Salvador las compañeras de Orquídeas del Mar son parte del Mecanismo Coordinador de País, ellas son actoras en todos los espacios que el Ministerio de Salud abre.
El GCTH en los últimos años ha funcionado muy bien, el acercamiento con las redes, vernos como aliadas y no como enemigas, que estemos informadas de lo que pasa y que tengamos espacio para opinar, eso es bueno. Espero que las próximas gestiones puedan continuar con esta buena práctica en beneficio de nuestros pueblos.
El compromiso de la RedTraSex es claro: demostrar ante el mundo de que es posible que una red de organizaciones de base puede hacer cambios positivos por su población y que para que ello suceda debe trabajar codo a codo con los gobiernos de cada país, solo así los avances serán duraderos y sostenidos en el tiempo.